La Corte Suprema reconoció que Beatriz Salomón fue víctima de violencia a su intimidad

El máximo tribunal del país falló a favor de las hijas de la actriz, al considerar que no hubo consentimiento para la exposición de su vida privada en televisión. El episodio se remonta a 2004, cuando se difundió una cámara oculta que involucraba a su entonces esposo, el cirujano Alberto Ferriols.
A más de dos décadas del escándalo mediático que marcó un antes y un después en su vida, Beatriz Salomón fue reconocida por la Justicia como víctima de violencia a su intimidad. La Corte Suprema de Justicia de la Nación dictó un fallo que revierte decisiones anteriores y ordena hacer lugar a la demanda por daños y perjuicios contra América TV y los periodistas Jorge Rial y Luis Ventura.
El caso se originó el 6 de octubre de 2004, cuando el programa Punto Doc emitió un informe en el que se mostraba, a través de una cámara oculta, que Alberto Ferriols —entonces esposo de Salomón— habría utilizado su condición de médico para mantener relaciones sexuales con pacientes en su consultorio. Las imágenes, altamente sensibles, fueron luego replicadas por otros programas del canal, en particular Intrusos en la noche, con Rial y Ventura como conductores, y con Salomón presente en el estudio, sin previo conocimiento de lo que se iba a exhibir.
Un fallo histórico
La demanda fue iniciada por la propia actriz y continuada por sus hijas, Noelia y Bettina, tras su fallecimiento en 2019. En una primera instancia, la Cámara Civil había rechazado el reclamo, bajo el argumento de que al tratarse de una figura pública, Salomón habría consentido la difusión de aspectos de su vida privada.
Sin embargo, la Corte Suprema desestimó ese razonamiento y puso en primer plano el derecho a la intimidad. “No hubo un consentimiento claro e indubitable por parte de la actora que pudiera justificar semejante intromisión”, indica el fallo firmado por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.
La resolución sostiene además que “la exposición pública de la actora en otros contextos no legitima la divulgación de situaciones privadas ajenas a su actividad profesional”. El fallo enfatiza el daño causado por esa intromisión, que vulneró la dignidad y privacidad de Salomón de forma evidente y sin su autorización.
Una herida abierta
La repercusión del caso fue devastadora para la vida personal y profesional de Beatriz Salomón. La exposición la afectó emocionalmente y la dejó durante años fuera de los medios. Con el paso del tiempo, distintos sectores sociales y feministas comenzaron a visibilizar el episodio como un caso paradigmático de violencia mediática y machismo televisivo.
Este fallo viene a reparar, al menos en parte, esa deuda pendiente. “Hoy es un día especial, mamá. Me gustaría que estés presente”, escribió Noelia Ferriols, una de sus hijas, en sus redes sociales tras conocerse la noticia. “Después de todo lo que sufriste y te tocó vivir, por fin hay buenas noticias. Desde donde estés, estás haciendo justicia”.
La abogada Ana Rosenfeld, quien representó a la familia, también celebró la sentencia como un logro en el camino hacia una televisión más ética y una Justicia más sensible frente a los derechos de las mujeres.