Lamentable insistencia de Milei por vetar las leyes jubilatorias



El presidente tiene tiempo hasta el lunes para frenar los proyectos aprobados en el Senado sobre jubilaciones, moratorias y discapacidad. En paralelo, busca apoyo de gobernadores y legisladores para sostener la medida y evitar una derrota política.




El presidente Javier Milei enfrenta una semana clave. El próximo lunes vence el plazo legal para vetar las leyes jubilatorias, de emergencia por discapacidad y el regreso de las moratorias, aprobadas recientemente por amplia mayoría en el Senado. Mientras tanto, el Gobierno acelera negociaciones con gobernadores en un intento por contener la presión política y blindar la decisión en el Congreso.

La dificultad no es menor. Estas leyes, que implican un aumento del gasto previsional, fueron impulsadas por sectores opositores y cuentan con respaldo transversal, incluso de gobernadores molestos por los recortes en partidas provinciales. Ante ese escenario, el Ejecutivo trabaja a contrarreloj en la redacción del decreto de veto, aunque su firma aún no fue confirmada. “Primero necesitamos garantías en el Congreso”, señalan desde Casa Rosada.

Milei, quien ya utilizó el veto en dos ocasiones anteriores, reiteró en distintas declaraciones que estas iniciativas “atentan contra el equilibrio fiscal” y “ponen en peligro la economía nacional”. Durante su participación en la exposición de La Rural, calificó a las leyes jubilatorias como un “genocidio a las generaciones futuras” y advirtió que su implementación podría generar un aumento en la deuda pública estimado en unos 350 mil millones de dólares.

Uno de los principales escollos del Gobierno es lograr que los gobernadores acompañen el veto. Según trascendió, la Casa Rosada evalúa una oferta vinculada a los ANT (Aportes del Tesoro Nacional), con una posible redistribución parcial de esos fondos como gesto de buena voluntad hacia las provincias. Sin embargo, aún no se definieron ni el monto ni los plazos. Además, varios mandatarios exigen cambios en la coparticipación del impuesto a los combustibles líquidos, punto que por ahora el Ejecutivo no está dispuesto a negociar.

A pesar del hermetismo oficial, uno de los gobernadores que respaldó los proyectos previsionales aseguró a Infobae que “nadie del Gobierno nacional se acercó a proponer nada” y que no se inició diálogo alguno. Esto deja al presidente con menos de una semana para construir los consensos necesarios si busca evitar un revés legislativo que podría debilitar su estrategia económica y política.

En paralelo, Milei anunció una baja permanente en las retenciones al agro, buscando consolidar apoyo político entre sectores productivos clave. “Gracias al equilibrio fiscal que logramos, podemos bajar impuestos. Pero no permitiremos que la casta destruya lo que conseguimos”, expresó durante su discurso en La Rural, en un mensaje directo al Congreso.

El plazo final para que el presidente firme el decreto de veto vence este lunes. La próxima semana será decisiva para conocer si logra imponer su postura o si el Congreso avanza con normas que, según su visión, comprometen la sustentabilidad del país.