Caos y violencia en Avellaneda: partido de Copa Sudamericana termina con decenas de heridos y arrestos
Tras los enfrentamientos durante el partido entre Independiente y Universidad de Chile, autoridades desmienten la muerte de un hincha que cayó desde las gradas y confirman que varios heridos se encuentran hospitalizados.
El partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente de Avellaneda y Universidad de Chile quedó marcado por una violencia inédita que derivó en más de un centenar de arrestos y una veintena de heridos, algunos de gravedad. Las autoridades argentinas y chilenas precisaron que ninguna persona murió, incluyendo a un hincha que se arrojó desde la tribuna superior intentando escapar de otros fanáticos.
Los incidentes comenzaron cuando seguidores de la Universidad de Chile arrojaron proyectiles a la parcialidad de Independiente, generando una pelea masiva en las gradas del Estadio Libertadores de América. Videos y fotografías compartidos en redes sociales mostraron la brutalidad de la reyerta y a personas heridas, incluyendo a un hombre que cayó desde gran altura, aunque afortunadamente aterrizó sobre un techo y se encuentra fuera de peligro.
Entre los heridos, cinco permanecen hospitalizados, algunos con traumatismos graves y heridas de arma blanca, según confirmó el embajador chileno en Argentina, José Antonio Viera-Gallo. Las autoridades chilenas enviarán a su ministro del Interior para supervisar la atención de los heridos y la situación de los detenidos.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, condenó la violencia y aseguró que se protegerán los derechos de los ciudadanos chilenos. Por su parte, Néstor Grindetti, presidente de Independiente, calificó los hechos como “una violencia inusitada” y reconoció problemas en la organización del operativo de seguridad, pese a la presencia de 650 policías y efectivos privados.
La Conmebol informó que recopila material para determinar cómo proceder y establecer posibles sanciones a ambos clubes. El partido, que se encontraba 1-1 cuando fue suspendido en el minuto 48, fue cancelado y la confederación deberá comunicar el resultado final.
Testigos y jugadores describieron el escenario como una situación caótica, con demoras en la intervención de la seguridad y enfrentamientos que reflejan la gravedad del episodio, catalogado por muchos medios como la “masacre de Avellaneda”.
