El Congreso aprobó la Ley de Financiamiento Universitario y garantiza fondos para la educación pública

Con un fuerte respaldo de la sociedad y el Congreso, se aprobó la Ley de Financiamiento Universitario que asegura recursos para sostener a las universidades públicas del país, consideradas un motor de igualdad, ciencia y desarrollo.
En una jornada cargada de simbolismo, el Congreso de la Nación aprobó la Ley de Financiamiento Universitario, una medida que garantiza la continuidad de los fondos destinados a las universidades públicas. La decisión fue celebrada como un triunfo social en medio de los intentos del Gobierno de desfinanciar y cuestionar el rol de la educación superior.
La iniciativa fue defendida con la convicción de que la universidad pública representa movilidad social ascendente, soberanía científica, industria nacional y trabajo argentino. Para millones de familias, ingresar a la universidad sin importar el nivel de ingresos sigue siendo la oportunidad de transformar realidades y abrir caminos hacia un futuro más justo.
Si bien el oficialismo adelantó que vetará la norma, distintos sectores remarcaron que la disputa trasciende lo técnico y se ubica en el terreno cultural: la defensa de una universidad pública, gratuita y de calidad frente a un modelo que la concibe como un privilegio solo para quienes puedan pagar.
Desde diversos espacios políticos y sociales se subrayó que esta ley no es solo un número en el presupuesto, sino la garantía de igualdad de oportunidades para las generaciones presentes y futuras. El reconocimiento también se extendió a los senadores que apoyaron la iniciativa, destacando que el compromiso con la educación pública será defendido hasta que la norma se convierta en una realidad efectiva.