Cada 17 de noviembre se recuerda el retorno de Juan Domingo Perón tras casi dos décadas de exilio, un acontecimiento marcado por la resistencia, la militancia y el compromiso de amplios sectores del pueblo argentino.
El 17 de noviembre de 1972, Juan Domingo Perón regresó al país después de casi veinte años de exilio impuesto por sucesivas dictaduras. Aunque seguía proscripto por las normativas del gobierno de facto, su vuelta fue posible gracias a la lucha sostenida de miles de trabajadoras y trabajadores, estudiantes, organizaciones barriales y movimientos que mantuvieron viva la esperanza del retorno del Líder.
Desde su derrocamiento en 1955 comenzó la Resistencia Peronista, un proceso que se extendió durante años y que se expresó en los sindicatos, lugares de trabajo, escuelas, barrios, espacios culturales, deportivos y religiosos. Lo que primero fue el grito de “Perón vuelve” se transformó luego en el “Luche y vuelve”, impulsado por la juventud que tomó un papel central en la organización política y social. Gracias a ese esfuerzo colectivo, se cumplió el sueño de quienes nunca se rindieron y dieron su vida por la causa popular.
Para toda una generación que creció entre prohibiciones, persecuciones y censura, aquel 17 de noviembre se convirtió en un símbolo de esperanza. La militancia asumió el compromiso de trabajar por el regreso de la democracia y la reconstrucción del país, a pesar de las detenciones, los exilios y la violencia represiva que marcaron esa etapa.
Durante su breve estadía en Argentina, Perón convocó a las fuerzas democráticas y se conformó el Frente Justicialista de Liberación Nacional (FreJuLi), encabezado por Héctor J. Cámpora y Vicente Solano Lima. El triunfo electoral del 11 de marzo de 1973 abrió el camino para la vuelta definitiva del General y el inicio de una nueva etapa política donde la juventud tuvo un rol fundamental y fue destacada por Perón como “esa juventud maravillosa”.
La historia del Movimiento Peronista refleja cómo su crecimiento se apoyó primero en el voto de los trabajadores, luego en la organización de las mujeres impulsadas por Eva Perón y finalmente en la fuerza transformadora de la juventud. Un proceso que dejó como legado profundas transformaciones sociales y políticas.
En este nuevo aniversario, la fecha invita a reflexionar sobre esa historia y a actualizar su mensaje frente a los desafíos actuales. Repensar el camino recorrido, corregir errores y fortalecer la organización democrática aparecen como claves para enfrentar una realidad que golpea a la mayoría del pueblo argentino.
Nota: Fragmentos entrecomillados pertenecen a la Cantata Montonera, interpretada por Huerque Mapu.
Firma: Nicasio Barrionuevo, militante del Peronismo 26 de Julio de La Rioja.
Agradecimiento a El Independiente y Medios Provincia por la publicación.
Redacción Infolar y Digital Norte