La Niña comienza a influir en el clima argentino y crecen las alertas por incendios en el sur
El fenómeno climático ya muestra señales de fortalecimiento y proyecta semanas con lluvias deficitarias y temperaturas superiores a lo normal en gran parte del país, un panorama que genera alivio en zonas anegadas pero preocupación en regiones expuestas a incendios forestales.
Argentina ingresó en una etapa marcada por la consolidación del fenómeno La Niña, que en las próximas semanas comenzará a ejercer una influencia decisiva sobre el comportamiento del clima. Los especialistas coinciden en que el escenario que se perfila responde a un patrón típico del fenómeno: precipitaciones escasas en la mayor parte del territorio y temperaturas más cálidas de lo habitual. Esta combinación representa un alivio para áreas afectadas por excesos de agua, pero intensifica la preocupación en la Patagonia, donde ya se proyecta un inicio de temporada complicado por los incendios forestales.

Distintos modelos internacionales coinciden en esta proyección y señalan que los efectos tradicionales de La Niña comienzan a instalarse con claridad en el sur de Sudamérica. De acuerdo con los análisis elaborados en base a la información del modelo europeo, la última semana de noviembre presentará un marcado déficit de lluvias sobre el centro y noreste del país, mientras que el NOA podría registrar precipitaciones superiores a lo normal, especialmente sobre la zona cordillerana. Este comportamiento, que refleja un clásico dipolo entre regiones, es característico de los veranos afectados por La Niña.
El panorama se vuelve más preocupante en la cordillera patagónica, donde se esperan días de extrema estabilidad atmosférica, temperaturas muy elevadas y escasas o nulas precipitaciones. La combinación de calor intenso y sequedad es considerada un factor crítico para la propagación de incendios, un riesgo que ya comenzó a materializarse en los últimos días con focos activos en diversos puntos del sur del país.

Las autoridades climáticas advierten que la transición entre noviembre y diciembre podría marcar el inicio de un período particularmente vulnerable para la región patagónica, con condiciones propicias para la rápida expansión de incendios forestales. El país se prepara así para enfrentar un escenario complejo, mientras La Niña continúa ganando fuerza y delineando un fin de año con fuertes contrastes climáticos.
Redacción Infolar y Digital Norte
