Rafael Zornoza dejó su cargo tras conocerse denuncias por presuntos abusos sexuales contra un menor durante su etapa como formador en el seminario de Getafe, un caso que abrió una investigación formal en el Vaticano.
El papa León XIV aceptó la renuncia del obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, después de que trascendieran graves acusaciones por acoso y abusos sexuales presuntamente cometidos contra un menor en los años en que se desempeñó como formador en el seminario de Getafe. La decisión fue confirmada en el boletín oficial del Vaticano y se conoció pocos días después de que el caso tomara estado público a nivel internacional.
Zornoza había presentado su dimisión quince meses atrás al cumplir 75 años, edad en la que los obispos deben elevar su renuncia por norma eclesiástica. Sin embargo, la aceptación se produjo en medio del avance de la investigación que Roma mantiene abierta desde hace cuatro meses por denuncias de abusos continuados entre 1994 y los primeros años del 2000. Se trata del primer obispo español señalado penalmente por hechos de esta gravedad.
La jerarquía eclesiástica española reaccionó con preocupación. Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal, expresó su “dolor” por la situación y reconoció que la apertura de una pesquisa vaticana “otorga verosimilitud a la acusación”, aunque pidió mantener la presunción de inocencia hasta que concluya el proceso. El papa León XIV también fue consultado y afirmó que la investigación seguirá su curso y que, una vez resuelta, se definirán las consecuencias correspondientes.