El papa León XIV llamó a la paz durante una misa multitudinaria en el Líbano
El sumo pontífice concluyó su primer viaje apostólico con una ceremonia ante 150 mil fieles en Beirut, donde instó a Medio Oriente a dejar atrás la violencia y abrir un camino de reconciliación.
El papa León XIV cerró este martes su visita al Líbano con una misa multitudinaria celebrada en el paseo marítimo de Beirut, donde más de 150 mil personas se congregaron para escucharlo. En un mensaje contundente, pidió a los países de Medio Oriente abandonar la mentalidad de venganza, superar divisiones políticas, sociales y religiosas y comprometerse con la paz.
Durante la ceremonia, el pontífice remarcó que la región necesita “nuevos enfoques” para dejar atrás los ciclos de violencia y destacó que el Líbano debe convertirse en un faro de justicia y fraternidad. “Líbano, sé morada de justicia y de fraternidad, sé profecía de paz para todo el Levante”, expresó ante los fieles, que en el país representan menos del treinta por ciento de la población.
El viaje del Papa comenzó el 30 de noviembre tras una breve estadía en Turquía como parte de su primera gira internacional desde que asumió como líder de la Iglesia católica. A lo largo de su recorrido, sostuvo diversos encuentros y ofreció mensajes centrados en la esperanza y la reconstrucción espiritual frente a un contexto complejo.
León XIV señaló que la belleza del Líbano convive con un escenario político frágil, una crisis económica que golpea con fuerza y tensiones que reavivan viejos temores. Como parte de su agenda, visitó el Hospital de la Croix en Jal ed Dib, administrado por las Hermanas Franciscanas de la Cruz, y luego realizó una oración en silencio en el puerto de Beirut, donde en 2020 una explosión dejó 245 muertos y más de 300 mil personas sin hogar.
Ante familiares de víctimas, el Papa los alentó a encontrar pequeñas luces de esperanza incluso en medio del dolor y los invitó a no caer en la lógica de la violencia ni en la resignación. También convocó a la sociedad libanesa a unir esfuerzos para que el país recupere su esplendor. “Solo hay una forma de hacerlo: desarmemos nuestros corazones, dejemos caer las armaduras de nuestras tempestades étnicas y políticas, abramos nuestras confesiones religiosas al encuentro mutuo”, sostuvo.
Durante el lunes, León XIV visitó la tumba de San Charbel Makhluf en el Monasterio de San Marón en Annaya, participó de un encuentro interreligioso en Beirut y otro con jóvenes en Bkerké. Al finalizar su visita, envió un telegrama al presidente libanés Joseph Aoun agradeciendo la cálida hospitalidad y asegurando que pedirá en sus oraciones por la paz, la unidad y la prosperidad del país.
Redacción Infolar y Digital Norte
