El veto de Milei a la emergencia en Bahía Blanca desata una rebelión en el Congreso

El peronismo y sectores de la UCR anuncian que buscarán voltear el decreto presidencial que bloqueó una ley clave para asistir a una ciudad arrasada por las inundaciones. Acusan al Gobierno de “crueldad fiscal” y de mentir sobre la ayuda brindada.
El presidente Javier Milei firmó el decreto 238/25 que veta la ley de Emergencia para Bahía Blanca y Coronel Rosales, aprobada con una amplia mayoría en Diputados tras una maratónica sesión. Lo hizo con el mismo argumento que repiten en cadena desde Casa Rosada: “ningún proyecto que afecte el equilibrio fiscal tendrá apoyo”. Lo había anticipado el vocero Manuel Adorni, el ministro Luis Caputo y el propio Milei. Ahora, el Congreso amenaza con devolverle la jugada.
Diputados y senadores del peronismo, pero también del radicalismo, salieron al cruce del veto. Anunciaron que buscarán los votos para insistir con la ley, y dejaron claro que no se trata solo de una pulseada política: la norma vetada proponía un fondo especial de $200.000 millones, exenciones impositivas y plazos de gracia para quienes perdieron ingresos por la catástrofe climática.
“¿Otro veto de Milei? ¿Para negarle recursos a una ciudad inundada? Vamos a insistir”, publicó la diputada Julia Strada (UxP). Pero lo que más ruido hizo en el oficialismo fue la posición de los radicales Maximiliano Abad y Karina Banfi, que se sumaron a la ofensiva para revertir el decreto. “Defender la ley es ayudar a Bahía Blanca”, dijeron. Y acusaron al Ejecutivo de no prever en su decreto ni la reconstrucción de la infraestructura ni la reactivación económica local.
La ley 27.790 fue aprobada tras semanas de negociaciones multipartidarias. Ahora, sus impulsores aseguran que tienen el “sentido común y la fuerza parlamentaria” para sostenerla. También el PJ bonaerense se pronunció en un duro comunicado donde calificó al gobierno de Milei como “fuertes con los débiles y débiles con los poderosos”, y acusó al ministro Caputo de priorizar su reunión con el FMI mientras se niega asistencia a una ciudad devastada.
Desde la provincia, el ministro Gabriel Katopodis también apuntó contra el relato libertario. “Es mentira que hubo ayuda. Paralizaron obras fundamentales y ahora vetan un proyecto que fue fruto de un gran acuerdo. Vamos a insistir para que se cumpla”, advirtió.
El gobierno justificó el veto asegurando que ya aplicó medidas de asistencia a través de un decreto previo, y que el proyecto no indicaba de dónde saldrían los fondos, lo que –según su visión– lo vuelve inviable. Argumentaron que más del 85% de los inscriptos al “Suplemento Único” ya recibieron pagos y que aceptar esta ley significaría “duplicar recursos”.
Pero en el Congreso hay otro diagnóstico: que la emergencia no terminó, que las ayudas actuales son parciales y que los vecinos de Bahía Blanca siguen esperando soluciones concretas. La historia está lejos de cerrarse.