Falleció José “pepe” Mujica a los 89 años

El ex presidente uruguayo José “Pepe” Mujica falleció este martes a los 89 años en su chacra de Rincón del Cerro, a las afueras de Montevideo. La noticia fue confirmada por el actual mandatario Yamandú Orsi, quien lo despidió como “compañero, referente y conductor”.
Mujica había anunciado en enero que su cáncer de esófago había hecho metástasis, en lo que fue su último mensaje público.
Figura icónica del progresismo latinoamericano, Mujica dejó una huella profunda tanto por su historia personal como por su filosofía de vida. De guerrillero tupamaro y preso político durante la dictadura uruguaya, pasó a convertirse en presidente (2010-2015), líder popular, símbolo de austeridad y una de las voces más respetadas de la política regional.
El ex mandatario padecía un cáncer diagnosticado en 2024, por el cual atravesó 32 sesiones de radioterapia. Aunque los indicios del tumor desaparecieron por un tiempo, la enfermedad regresó con metástasis, y Mujica eligió pasar sus últimos meses alejado de los medios, en la tranquilidad de su hogar rural junto a su esposa, la también ex vicepresidenta Lucía Topolansky.
A pesar de su deterioro físico, nunca se apartó del todo de la militancia política. En su chacra recibió a líderes, periodistas y seguidores. Su último gran acto público fue en apoyo al Frente Amplio y a su “delfín” político, Yamandú Orsi, quien ganó las elecciones presidenciales de 2024, consolidando el legado del Movimiento de Participación Popular (MPP), sector que Mujica fundó y lideró.
Una vida de lucha, prisión y reconstrucción
Mujica fue parte del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, grupo guerrillero de izquierda que operó en Uruguay en los años 60 y 70. Fue detenido en múltiples ocasiones y pasó 14 años en prisión, varios de ellos en condiciones inhumanas durante la dictadura militar. En sus propias palabras, sobrevivió al encierro hablando con hormigas y enfrentando brotes psicóticos. Su liberación llegó en 1985, con el retorno de la democracia.
Ya en libertad, se volcó a la política institucional. Fue legislador desde 1995 y ocupó la cartera de Ganadería durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez. En 2010 asumió como presidente tras imponerse en las elecciones internas del Frente Amplio. Su estilo directo, despojado y su célebre austeridad —vivía en su chacra, manejaba un viejo Volkswagen Escarabajo y rechazaba los lujos del poder— lo convirtieron en una figura de culto internacional.
Durante su mandato impulsó reformas emblemáticas, como la legalización del aborto, el matrimonio igualitario y la regulación del cannabis, medidas que posicionaron a Uruguay como pionero en derechos civiles en la región. Además, promovió la expansión de las energías renovables y defendió con firmeza el rol del Estado como garante de igualdad.
“La vida es hermosa y se va”
En su última entrevista, Mujica expresó su deseo de pasar sus días finales en paz, alejado de las cámaras y los discursos. “Hasta acá llegué”, dijo con serenidad. Su voluntad fue que sus restos sean enterrados en su chacra, junto a su perra Manuela, otro símbolo entrañable de su imagen pública.
El país lo despide con luto, pero también con admiración. Desde todos los sectores políticos, incluso los más alejados ideológicamente, reconocieron su coherencia, su ejemplo de vida y su legado humanista. Mujica fue un presidente diferente: sin poses, sin rencor, con un discurso profundo que trascendió fronteras. A los 89 años, se fue el hombre que alguna vez dijo que el poder “no cambia a las personas, solo revela lo que son”.
José “Pepe” Mujica ya es parte de la historia. Su vida —tan cargada de contrastes, de lucha y reflexión— seguirá siendo faro para muchos que creen que la política, aún en tiempos difíciles, puede hacerse con ética, convicción y humanidad.
Con info de Infobae.