La Justicia vuelve a frenar proyectos en Nordelta y reafirma la protección de los carpinchos
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La Cámara de Apelación de San Martín restituyó las restricciones ambientales y ordenó suspender nuevos desarrollos urbanísticos, al tiempo que prohibió la castración química y medidas que afecten a la fauna del humedal.
La defensa de los carpinchos sumó un nuevo capítulo en Nordelta. La Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo de San Martín dejó sin efecto la resolución que, en octubre pasado, había liberado el avance de obras y urbanizaciones sobre los humedales del complejo. Con esta decisión, vuelven a entrar en vigencia las medidas cautelares que buscan preservar el ecosistema y proteger a los animales que habitan la zona.
El fallo, firmado por los jueces Jorge Augusto Saulquin y Luciano Enrici, revierte lo dictado por la jueza María Paula Venere y restituye de manera inmediata las restricciones para cualquier obra que pueda alterar el ambiente o la fauna silvestre. Además, deja expresamente prohibida la castración química de los carpinchos, permitiendo únicamente métodos de control aprobados como vasectomías o vacunas anticonceptivas.
La resolución ordena a Nordelta SA detener de forma urgente cualquier nuevo proyecto de urbanización, movimiento de suelo, drenaje, relleno o intervención que reduzca áreas vegetales o modifique costas en sectores no consolidados. También queda suspendida la instalación de tablestacados, alambrados o cerramientos que impidan el libre tránsito de los animales hacia tierra firme, una medida clave para evitar el aislamiento del hábitat y el riesgo de que crías queden atrapadas o se ahoguen.
El tribunal aclaró que estas restricciones permanecerán vigentes hasta que se presente y apruebe el estudio de impacto ambiental requerido, o hasta que se dicte la sentencia definitiva. A su vez, cualquier obra de mantenimiento de servicios esenciales deberá realizarse con los cuidados necesarios para no generar daño a la fauna del humedal.
En línea con la protección del ecosistema, también se prohíben fumigaciones con agroquímicos o sustancias que representen un riesgo para el ambiente o la fauna, exceptuando solo aquellas intervenciones sanitarias dispuestas por la autoridad pública competente.
El fallo es celebrado por organizaciones ambientalistas y vecinos que desde hace años reclaman medidas para resguardar el humedal y evitar que los carpinchos —símbolo involuntario del conflicto— sigan perdiendo territorio frente al avance urbano. Con esta decisión, la Justicia vuelve a inclinar la balanza a favor de la preservación y mantiene en suspenso la expansión de nuevos emprendimientos en Nordelta.
Redacción Infolar y Digital Norte
