Entre sus funciones más destacadas se encuentran la vigilancia de condiciones meteorológicas y sismológicas, el monitoreo del viento Zonda y del riesgo de incendios forestales, la supervisión de la red de radiocomunicaciones de emergencia y el procesamiento de imágenes satelitales y cartas topográficas para la gestión de crisis. Además, realiza el seguimiento de reportes provenientes del interior provincial y coordina la atención de emergencias por incendios, sismos o tormentas.
El sistema mantiene una estrecha articulación con el Sistema Federal de Manejo del Fuego y el Servicio Meteorológico Nacional, integrándose como un pilar esencial dentro del esquema provincial de emergencias. También promueve la capacitación continua mediante talleres y ejercicios de preparación junto a instituciones educativas, fuerzas de seguridad y cuerpos de emergencia.
Informar, articular y anticipar son los tres ejes sobre los que se construye una gestión moderna y responsable del riesgo en La Rioja, consolidando una provincia más segura, conectada y preparada frente a los desafíos del cambio climático y los eventos extremos.