Milei confirmó de cuánto será el bono a jubilados y pensionados en agosto



El Gobierno nacional oficializó un nuevo bono previsional de $70.000 para jubilados, pensionados y titulares de Pensiones No Contributivas (PNC), que se sumará al aumento mensual correspondiente a agosto, calculado en un 1,62% según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio. Esta medida tiene como objetivo sostener el poder adquisitivo de los sectores más vulnerables en un contexto económico marcado por la inflación persistente y el encarecimiento del costo de vida.



El bono será percibido por quienes cobren la jubilación mínima, la Pensión Universal para el Adulto Mayor y las PNC por invalidez, vejez o por madre de siete hijos o más. Para aquellos que perciban haberes superiores al mínimo, el monto del bono será proporcional, con un tope establecido en $384.305,37, que es el nuevo valor de la jubilación mínima tras la aplicación del aumento.

Con la actualización, los nuevos montos que regirán en agosto son: $384.305,37 para la jubilación mínima, $321.444,30 para la PUAM, $290.013,76 para las PNC por invalidez o vejez, y $2.114.977,59 para la jubilación máxima. El refuerzo de $70.000 será acreditado junto con los haberes mensuales y se mantiene como una política de emergencia para los ingresos más bajos, mientras se evalúa su posible actualización futura.

Desde ANSES remarcan que la estrategia de movilidad mensual, implementada desde 2024, permite una mayor alineación de los ingresos con la inflación. Aunque los aumentos regulares y el bono representan un alivio parcial, especialistas y organizaciones de jubilados advierten que la jubilación mínima continúa por debajo del umbral necesario para cubrir la canasta básica del adulto mayor, estimada en más de $500.000 mensuales.

El bono, sumado al ajuste mensual, busca mitigar el impacto del alza de precios en la población adulta mayor, que suele enfrentar aumentos más elevados en rubros sensibles como alimentos, medicamentos y tarifas. En este contexto, la continuidad del refuerzo se ha vuelto un componente esencial del esquema de ingresos previsionales.

Con esta política, el Gobierno reafirma su decisión de mantener mecanismos de asistencia directa para los jubilados y pensionados, en medio de un escenario económico que todavía presenta altos niveles de incertidumbre y presión inflacionaria.