Estas especies, resistentes a las altas temperaturas y a los períodos de escasas lluvias, requieren menos riego y mantenimiento, lo que permite conservar espacios verdes sin un uso excesivo del recurso hídrico. Además, contribuyen a mantener la biodiversidad y a llenar de vida patios, jardines y espacios comunitarios.
La iniciativa busca generar mayor conciencia sobre la importancia del consumo responsable del agua, entendida como un bien común que debe ser cuidado de manera colectiva. En ese sentido, se remarca que pequeñas decisiones diarias, como el tipo de plantas que se eligen para un jardín, pueden tener un impacto positivo y sostenido en el ambiente.