Reforma laboral La nueva CGT marca límites a Milei y pide diálogo con condiciones



Los nuevos secretarios generales de la Confederación General del Trabajo expresaron su disposición a debatir la reforma laboral impulsada por el Gobierno, pero advirtieron que no aceptarán retrocesos en los derechos conquistados ni imposiciones unilaterales.



Los flamantes secretarios generales de la CGT, Jorge Sola, Cristian Jerónimo y Octavio Argüello, delinearon los primeros ejes de acción de la central obrera frente al debate por la reforma laboral propuesta por el presidente Javier Milei. Los dirigentes manifestaron su apertura al diálogo, aunque con límites claros: no permitirán ningún intento de flexibilización que implique pérdida de derechos para los trabajadores.

“Esperamos tener diálogo con el Gobierno. El presidente se mostró dialoguista después de las elecciones; si mantiene esa actitud, nosotros no vamos a rechazar esos espacios. Pero tampoco vamos a rechazar estar en la calle si siguen adelante sin escucharnos”, advirtió Sola.

En relación con los borradores de la reforma, fue contundente: “Todo lo que replique la mirada del Decreto 70/23 lo vamos a rechazar. Creemos que el ámbito de modernización son los convenios colectivos, donde empleadores y trabajadores son quienes más saben”. El dirigente remarcó que “no hay una ley que pueda aplicarse igual a todas las actividades” y destacó que los convenios “han evolucionado y se han adaptado con creatividad a las nuevas realidades laborales”.

Por su parte, Cristian Jerónimo reafirmó la postura de defensa sindical: “No le tememos al debate, pero no aceptaremos imposiciones. No vamos a tolerar una reforma que esconda una flexibilización regresiva con quita de derechos. La discusión sobre las ocho horas de trabajo ya está saldada; nadie piensa en volver a jornadas de doce”.

Con un tono más combativo, Octavio Argüello convocó a la unidad gremial: “Unidad de los trabajadores, y al que no le guste, se jode. Unidos somos fuertes, organizados seremos invencibles”. Además, prometió defender los derechos laborales “hasta las últimas consecuencias y donde corresponda, sea en el Congreso, en la Justicia o en la calle”.

Los dirigentes coincidieron en la necesidad de un Estado “presente, inteligente y eficaz” que fomente un diálogo tripartito entre trabajadores, empleadores y gobierno. “Hasta ahora, el contacto fue escaso. Necesitamos espacios de construcción y solución a los problemas”, sostuvo Sola.

En el plano económico, Jerónimo señaló que “el miedo de muchos empresarios hoy es perder sus empresas”, y aseguró que la CGT mantiene tres pilares: “producción, desarrollo y trabajo”. Por su parte, Sola deseó éxito al nuevo jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y subrayó: “Queremos una Argentina que crezca. La libertad no puede excluir la justicia social”.

Finalmente, los secretarios generales proyectaron una CGT unificada y federal, convocando a los gremios que no participaron del último Congreso de Obras. “Las puertas están abiertas, se vienen tiempos difíciles y tenemos que estar todos unidos”, dijo Jerónimo. Sola cerró con un mensaje de integración: “La CGT va a cobijar a todos los gremios. Nuestro objetivo es construir unidad con responsabilidad y compromiso”.

Redacción: Digital Norte / Infolar