Intervención en Alberdi: Jaldo desplazó al intendente tras un escándalo vinculado al narcotráfico

El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, decretó la intervención del municipio de Juan Bautista Alberdi luego de que se hiciera público un audio comprometedor que involucra al intendente Luis Campos en una conversación sobre narcotráfico y un supuesto robo millonario.



La grabación, que rápidamente se viralizó, contiene un diálogo entre Campos y el empresario de la construcción Roque Giménez, en el que se mencionan presuntos vínculos con redes de narcomenudeo y una explícita referencia al control de fuerzas de seguridad y actividades ilícitas por parte del intendente. “Acá el intendente soy yo, a la Policía la manejo yo, a la droga la manejo yo y todo manejo yo”, se escucha decir en el audio, cuya autenticidad es materia de investigación.

Ante la gravedad del caso, el Gobierno provincial firmó un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) mediante el cual se oficializó la intervención del municipio. Como interventor fue designado Guillermo Norry, extitular del Instituto de Previsión, quien tendrá a su cargo la normalización institucional de la ciudad.

El decreto también establece la convocatoria a elecciones municipales para el próximo 26 de octubre, en un intento por restituir el orden en una ciudad sacudida por acusaciones que van más allá del ámbito político y comprometen el funcionamiento institucional.

La medida se ampara en el artículo 139 de la Constitución de Tucumán, que permite la intervención de gobiernos municipales ante situaciones de grave desorden institucional, por un plazo máximo de 180 días.

El ministro del Interior, Darío Monteros, explicó que Norry “ordenará las finanzas, la gestión y los servicios del municipio, garantizando la continuidad laboral de los empleados según las directivas del nuevo interventor”. Monteros llegó a Alberdi acompañado por el ministro de Gobierno y Justicia, Regino Amado; el titular de Seguridad, Eugenio Aguero Gamboa; el fiscal adjunto Raúl Ferrazzano; el jefe de Policía, comisario Joaquín Girvau; y el propio Norry.

Mientras tanto, las fuerzas de seguridad realizaron allanamientos tanto en la sede municipal como en la vivienda del ahora exintendente Campos, en el marco de la investigación judicial que lleva adelante el fiscal federal Rafael Vehils Ruiz.

Campos, por su parte, intentó relativizar la polémica asegurando que no recuerda con claridad la conversación, que habría tenido lugar hace aproximadamente un año. También cuestionó la legalidad de la grabación, argumentando que fue realizada sin su consentimiento.

El gobernador Jaldo fue enfático en su postura: “No vamos a permitir que en Tucumán funcionarios ni políticos estén ligados con la droga. Van a ir presos y, si tienen responsabilidades institucionales, serán intervenidos. No merecen conducir una ciudad ni siquiera una comuna. Vamos a ir hasta las últimas consecuencias”.

El escándalo sacude a una localidad que ahora queda bajo control directo del gobierno provincial hasta que se celebren nuevas elecciones.