La provocación papal de Trump enciende la polémica en plena crisis vaticana

Una imagen creada por inteligencia artificial muestra al exmandatario estadounidense ataviado como sumo pontífice y desata controversia internacional.

A solo días del inicio del Cónclave en el Vaticano, una fotografía generada con inteligencia artificial y compartida por Donald Trump encendió la polémica. En la imagen, el expresidente de Estados Unidos aparece vistiendo ropajes papales, como si fuera el nuevo líder de la Iglesia Católica.

La publicación fue realizada el viernes en su red social Truth Social, y replicada poco después por cuentas cercanas a la Casa Blanca, generando una ola de reacciones. La controversia se intensificó por una declaración reciente del propio Trump, quien en tono jocoso afirmó: “Me encantaría ser Papa. Él sería mi primera opción”, durante una conversación informal con periodistas.

El revuelo mediático ocurre mientras el Vaticano se encuentra en plena preparación para el Cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco, fallecido días atrás. La tradicional chimenea del Vaticano ya está lista para anunciar la elección del nuevo pontífice mediante el característico humo blanco.

Trump, siempre hábil para atraer atención más allá de las fronteras de la política estadounidense, volvió a ser protagonista incluso en un ámbito tan lejano como el eclesiástico. Durante el funeral del papa Francisco, su presencia en Roma fue noticia también por una reunión con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, en la que discutieron un reciente acuerdo sobre tierras raras firmado en Washington.

En sus declaraciones, Trump incluso mencionó al cardenal neoyorquino Timothy Michael Dolan como un candidato ideal al trono de San Pedro, aunque no dudó en posicionarse por encima de él. No obstante, Dolan no aparece entre los favoritos para ocupar el cargo. Los nombres que suenan con más fuerza en Roma son el del cardenal Pietro Parolin, actual secretario de Estado del Vaticano, el arzobispo de Manila Luis Antonio Tagle y el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana Matteo Zuppi.

La imagen del líder republicano como Sumo Pontífice puede haber sido una broma, pero su capacidad para insertarse en cualquier escenario global, incluso uno tan sacro como el Vaticano, demuestra que su influencia mediática continúa intacta.