Fuerte rechazo a la reforma de residencias médicas: el Gobierno las convierte en “becas” y denuncian precarización

El Ministerio de Salud modificó el sistema nacional de residencias y transformó los cargos en becas sin derechos laborales. Residentes del Hospital Garrahan denuncian pérdida de obra social, aportes y aguinaldo. Habrá una gran marcha nacional de la salud el 17 de julio.
Una medida del Ministerio de Salud generó una fuerte reacción entre profesionales de la salud de todo el país: el Gobierno dispuso que las residencias médicas dejen de ser cargos laborales remunerados para transformarse en “becas”, lo que implica una drástica reducción de derechos para miles de residentes.
A través de cambios en el reglamento del Sistema Nacional de Residencias Médicas, el Ejecutivo anunció que se busca “recuperar el rol formativo del sistema y corregir distorsiones acumuladas durante más de una década”. Sin embargo, los trabajadores afirman que esto representa un nuevo avance contra el sistema de salud pública, profundizando la precarización laboral.
Desde la Asamblea de Residentes del Hospital Garrahan —institución de referencia en pediatría— denunciaron que la decisión implica que quienes accedan a las residencias ya no recibirán un salario en blanco, sino un “estipendio”, es decir, un ingreso sin aportes jubilatorios, aguinaldo, obra social, licencias ni reconocimiento de antigüedad.
“Sin residentes, el Garrahan no funciona. Esto no es solo un ataque a los médicos en formación: es un intento de destruir el sistema de residencias como lo conocemos”, expresaron en un comunicado.
La nueva normativa plantea que los residentes deberán elegir entre una beca otorgada directamente por el Ministerio o una beca dependiente de cada institución, muchas de las cuales sufren recortes presupuestarios. Además, no está garantizado que el estipendio cubra gastos básicos, lo que profundiza la incertidumbre.
Organizaciones gremiales, asambleas hospitalarias y colectivos de profesionales ya comenzaron a organizar medidas de protesta. Como respuesta, anunciaron una gran marcha nacional de trabajadores de la salud para el próximo 17 de julio, en defensa del sistema público y contra la precarización.